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sábado, 6 de agosto de 2011

¿Cúal es mi miedo? Mi miedo son los seres ''humanos''

Estaba harta de oir la canción de Taion, interpretada por mi grupo favorito: ''The GazettE''. Nunca antes me había parado a leer los subtitulos de dicha letra, simplemente me gustaba el ritmo, la música... Pero no había pensado en los subtitulos. Normalmente suelo leer las letras de las canciones, pero no sé por qué, que con esta no lo había hecho antes. Interesada por la historia y las imagenes que salen en el videoclip busqué en Youtube la canción con subtitulos, y la encontré. La cosa está en que no es una canción normal y corriente. La letra de la canción está sacada de una historia que pasó en Japón, está basada en hechos reales. Al principio no entendía nada, paro más tarde... Bueno, más tarde... Dios, no pude parar de llorar... Los humanos somos crueles, muy crueles. ¿Existen los monstruos? Sí, el mayor monstruo al que alguien se puede enfrentar es aquel llamado ''Ser humano''. Bueno, la canción va dedicada a Junko Furuta, una joven japonesa, y creo que merece la canción, para que esté siempre en memoria de todos, y para que nos demos cuenta de lo asquerosos que somos los humanos. Me gustaría robaros un poco de vuestro tiempo para que penseis sobre este tema. Antes que nada os dejaré la historia de esta chica, la cual he sacado de Wikipedia. Creo que sobre todo si sois mujeres entenderéis lo mal que lo pasó, y lo duro que sería.
Aquí la dejo:
En noviembre de 1988, cuatro jóvenes (Miyano Hiroshi, 18 años en el momento del crimen; Jo Kamisaku -apellido adoptado tras su salida de prisión, de 17, Minato Nobuharu, de 16; y Watanabe Yasushi de 17) de Tokio raptaron y escondieron a Junko Furuta, una estudiante de bachillerato de su mismo instituto en la prefectura de Saitama (Misato) durante 44 días. El cautiverio de Furuta tuvo lugar en el domicilio de los padres de Nobuharu.
Para evitar una investigación policial, Hiroshi obligó a Furuta a llamar a sus padres y fingir que había huido de casa, pero que se encontraba con "un amigo" y no corría peligro. Asimismo, la extorsionó para que se hiciera pasar por la novia de uno de los chicos cuando los padres se encontraban en casa. Sin embargo, cuando se aseguró de que los padres no llamarían a la policía, abandonó el pretexto. Furuta intentó escapar en diversas ocasiones y pidió ayuda a los padres más de una vez, pero ellos no hicieron nada por temor a las amenazas de Hiroshi. En esa época, Hiroshi era un líder de la baja yakuza y presumía de poder utilizar sus contactos para matar a cualquiera que tratase de intervenir.
Según las declaraciones de los jóvenes en el juicio, los cuatro violaron y vejaron a Furuta de diversas maneras. Entre ellas, figuran la introducción de cuerpos extraños -incluyendo una barra de hierro- en su vagina, obligarla a beber su propia orina, alimentarla con cucarachas, inserción de artefactos pirotécnicos en su recto y posteriormente prenderlos, forzar a Furuta a masturbarse, amputación de un pezón con unos alicates, tirarle mancuernas al estómago y quemarla con cigarros y mecheros (Una de esas quemaduras fue un castigo por intentar llamar a la policía). La situación llegó a tal punto que, según las declaraciones de uno de ellos, "le llevaba más de una hora arrastrarse escaleras abajo para ir al baño". También señalaron que "probablemente unas cien personas" sabían que Furuta estaba allí prisionera, pero no está claro si esto significa que estuvieron allí durante el cautiverio de la joven o si participaron en las violaciones y abusos. Cuando los jóvenes se negaron a dejarla ir, ella suplicó en diversas ocasiones que "la mataran y siguieran con su vida"
El 4 de enero de 1989, Junko fue retada a jugar al Mah-Jong, saliendo victoriosa. Esto causó la ira de los chicos, quienes la golpearon con una pesa de hierro, para luego rociar sus extremidades, tronco y cara con líquido inflamable y prenderla en fuego. Los cuatro manifestaron que no eran conscientes de la condición de Furuta, la cual murió horas después a causa de un shock.
Los asesinos escondieron su cadáver en un bidón lleno de cemento, el cual fue abandonado en Koto, Tokio.

Cruel, ¿verdad? ¿Quién da miedo ahora? En Wikipedia sale todo, TODO lo que le hicieron. Aquí os dejo el link por si queréis mirar algo de esta terrorífica historia: http://es.wikipedia.org/wiki/Junko_Furuta
Bueno, y aquí os dejo la canción con los subtítulos en español.

Me gustaría de verdad que os pusierais en el lugar de esa chica aunque sólo sea por un segundo... Gracias a esta canción, siempre será recordada, y se podrá hacer justicia.

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